20 diciembre 2011

Misión Imposible: Protocolo fantasma


El pasado viernes 16 se estrenaba en salas españolas "Protocolo Fantasma", la cuarta entrega de la saga Misión Imposible que nos trae una nueva aventura del agente del FMI Ethan Hunt, interpretado como no podía ser menos por el actor Tom Cruise.
Con un arranque de lo más espectacular protagonizado por el actor Josh Holloway (Sawyer en la serie Perdidos), esta cuarta entrega se sitúa varios años después de la entrega anterior y nos presenta al agente Ethan Hunt encarcelado en una prisión de máxima seguridad por un misterioso motivo que el espectador conocerá según vayan avanzando la trama y las diferentes misiones a las que Hunt y su equipo, en esta ocasión formado por Jane Patton, interpretada por la bellísima Paula Patton y Benji Dunn, el contrapunto cómico interpretado por el británico Simon Pegg, que ya apareciera en la tercera entrega, y al que pronto se le unirán debido a las circunstancias el analista Brandt, interpretado por Jeremy Renner.
La misión del equipo acaba resultando fallida en una espectacular set-piece desarrollada en el Kremlin, que acaba dando como resultado un terrible atentado, sin duda uno de los puntos claves y más espectacular de la trama, del que el equipo de Hunt es acusado como el causante, por lo que se verá privado del apoyo oficial del FMI y deberá actuar de forma clandestina para encontrar al responsable de dicho atentado, el terrorista ruso Kurt Hendricks, interpretado por Michel Nyqvist.
Magníficamente dirigida por Brad Bird, prestigioso director conocido sobre todo por esas tres joyas de la animación como son El Gigante de Hierro, Los Increíbles o Ratatouille, la película no deja un momento de respiro al espectador y la acción y el humor (aunque en pequeñas dosis) se dan la mano en las diferentes secuencias desarrolladas en las diversas localizaciones de todo el mundo donde se ha rodado, donde Bird ha sabido aprovechar en todo momento los escenarios para desarrollar estupendas escenas de acción como la escena de la persecución en la tormenta de arena o la que se desarrolla en el hotel Burj Khalifa de Dubái.
Esta cuarta entrega de la franquicia tiene como productores al propio Tom Cruise y al director J.J. Abrams, que ya se encargó de dirigir la entrega anterior y de revitalizar una franquicia que tras la estupenda primera entrega dirigida por Brian De Palma, necesitaba algo de savía nueva tras la fallida segunda entrega dirigida por John Woo. Por su parte Josh Appelbaum y André Nemec, hombres de confiranza de Abrams con los que ya trabajara en su serie Alias, han sido los elegidos para desarrollar un guión que presenta varias misiones que perfectamente podrían haber encajado en cualquier episodio de la mítica serie de televisión.
El emotivo epilogo que cierra el film, deja la puerta abierta a posibles nuevas entregas, despeja incógnitas que se van planteando durante el metraje que enlazan con la tercera entrega y nos regala el inevitable cameo de Luther Stickell, personaje interpretado por Ving Rhames que ha aparecido en las cuatro entregas.
En definitiva, esta cuarta, y esperemos que no última, entrega podría considerarse como una de las mejores de la saga y como una espectacular película de acción de las que hace años que no se ven en las pantallas de cine y ya solo por ese motivo debería atraer a los espectadores en masa a las salas de proyección. Y hablando de salas, si pueden vayan a verla a las salas IMAX, ya que esta vez sí que merece la pena ver algunas escenas en ese pedazo de pantalla.

03 diciembre 2011

Joe el bárbaro


Joe el bárbaro
Grant Morrison y Sean Murphy
Cartoné. 208 páginas. Color. 16,95 €. Planeta DeAgostini

Grant Morrison, ese guionista escocés creador de obras tan importantes como New X-Men o All Star Superman y tan personales y atrevidas como Los Invisibles y que se atrevió, siempre bajo los designios de las altas esferas de DC, a "matar" a Batman uno de los íconos más importantes de la industria de los tebeos y de la cultura popular, tuvo tiempo durante su larga y celebrada etapa en la serie del hombre murciélago de escribir para el sello Vertigo un proyecto más personal alejado de los focos del mainstream, la miniserie de ocho números Joe el bárbaro, que recientemente ha recopilado en un único tomo magníficamente editado y un precio de lo más asequible.
Acompañando a Morrison en esta aventura de fantasía que puede recordarnos a otras historias como Alicía en el País de las maravillas o Dentro del Laberinto, nos encotramos al estadounidense Sean Murphy, un dibujante del que apenas conocía nada de sus anteriores trabajos, pero que aquí se nos muestra como un gran dibujante y narrador, y cuyo estilo de dibujo ya de por sí resultaría atractivo para un posible comprador indeciso, de estar la historia firmada por otro guionista menos conocido que el escocés Grant Morrison, que casi siempre suele ser sinónimo de calidad.
La historia nos presenta a Joe, un joven estudiante inadaptado afectado de hipoglucemia, que en un momento bastante dificil de su vida, y debido a un ataque de su enfermedad, se evadirá del mundo real y se verá transportado a un mundo mágico en el que sus juguetes cobran vida y en el que se convertirá en cabecilla de un ejército enfrentado a un gran mal desconocido.
Con Joe el bárbaro, Morrison nos presenta una historia de fantasía entretenida, alejada de sus adorados superhéroes y de algunos de sus trabajos más personales como pueden ser El Asco o los ya mencionados Invisibles, pero en la que sus seguidores más fieles aún podremos vislumbrar algunas chispas del talento del genial guionista escocés.
Cabe mencionar, aparte del ya mencionado trabajo del dibujante Sean Murphy, la aportación del estupendo colorista Dave Stewart que consigue realzar las, en ocasiones, oscuras páginas de Murphy.
En resumen, si te gustan esas historias de fantasía en las que "el elegido" viaja a otra realidad en la que debe enfrentarse a las fuerzas del mal te gustará esta gran aventura, y si además eres seguidor de la obra de Morrison, ya no tienes excusa para leerte esta historia que, sin ser tampoco muy original, no me extrañaría que en un futuro acabase como posible proyecto para película en algún estudio de Hollywood, donde en los últimos tiempos andan bastante escasos de ideas.

Aquaman: La muerte de un príncipe


Aquaman: La muerte de un príncipe
David Micheline, Gerry Conway, Martin Pasko, Paul Kupperberg, Paul Levitz, Steve Keates, Carl Potts, Jim Aparo, Juan Ortiz, Mike Grell y Vince Colletta
Cartoné. 336 páginas. Color. 25 €. Planeta DeAgostini

El personaje de Aquaman ha sido siempre uno de esos personajes secundarios del Universo DC que prácticamente todo el mundo conoce pero del que el aficionado apenas puede recordar alguna etapa memorable desde que el guionista Mort Weisinger y el dibujante Paul Norris lo crearan en 1941.
El aficionado curtido en lecturas DC quizá pueda nombrar como una de sus etapas más memorables la escrita por el guionista Peter David durante los noventa. No obstante, si preguntaras a los fans más acérrimos por otra etapa importante del personaje sin duda te nombrarían la etapa que Planeta acaba de publicar en este tomo titulado La muerte de un príncipe que ya desde su portada anuncia con un nada disimulado spoiler lo que ocurrirá en su interior.
Las historias que contiene el tomo comprenden varios seriales del personaje publicados durante los últimos años de los años setenta en las cabeceras Adventure Comics y Aquaman.
Con un ya de por si limitado background submarino, las historias que abren el tomo nos presentan a un Aquaman cuyas aventuras le llevan a enfrentarse a unos malvados ladrones de langostinos capitaneados por Manta Negra, uno de los enemigos recurrentes del personaje y a diversas criaturas marinas en unas historias perfectamente olvidables a cargo del guionista Steve Keates y del dibujante Mike Grell con un dibujo extremadamente primerizo.
Con este decepcionante arranque lo mejor del tomo está por llegar y en el número 441 de Adventure Comics se hacen cargo del personaje el gran dibujante Jim Aparo y los guionistas Paul Levitz, David Micheline y Gerry Conway, que tampoco es que tampoco aporten nada nuevo a las aventuras subacuáticas del Rey del Mar, pero al menos van más allá de la aventura autoconclusiva del mes y van introduciendo timidamente algunas tramas secundarias y aventuras que duran varios números, sin embargo apenas se profundiza en unos personajes y en unas situaciones que podrían dar mucho más de sí, quizás debido a las pocas páginas de las que disponían en cada número del cómic -recordemos que Adventure Comics era una cabecera compartida por varios personajes- para desarrollar las aventuras.
Sin ninguna duda lo mejor de estas historias son las páginas firmadas por Jim Aparo, que con una planificación de página sobria y sencilla y unos dibujos estilizados y elegantes, consigue que unas historias que son bastante simples e inocentes para la época en la que fueron escritas se hagan más llevaderas para un lector del siglo XXI.
Completan el tomo un par de historias protagonizadas por Aqualad y Mera, los otros miembros de la Aquafamilia, y una serie de historias firmadas por Don Newton, otro bestia parda del dibujo y al igual que Aparo quizás injustamente infravalorado durante sus años como profesional, que lamentablemente en esta ocasión sus dibujos has sido destrozados por los distintos entintadores que le tocaron en suerte.
En definitiva, te gustará este tomo si te gusta Jim Aparo, que en estas historias está enorme, si eres un nostálgico y te gusta la inocencia de la época en la que se crearon estas historias y por supuesto te gustará si eres un fan declarado de Aquaman, el rey de los siete mares.