31 agosto 2013

Dolor y Dinero


Acaba de estrenarse en nuestro país la última película dirigida por Michael Bay, conocido por blockbusters tan espectaculares y taquilleros como La Roca, Armageddon o la (hasta ahora) trilogía de Transformers, que a la espera del estreno el año que viene de una nueva entrega de la saga robótica, se ha dedicado a rodar Dolor y Dinero (Pain & Gain, 2013), una película modesta dentro de su filmografía y que casi podríamos clasificar como "cine de autor".
En Dolor y Dinero, Bay nos narra una truculenta historia sobre un secuestro basada en hechos reales. Historia que podría haber dado para un drama bastante trágico, y a la que Bay ha decidido imprimir un agradecido aire de comedia negra que aligera bastante el tono de algunas de las tropelías que cometen los personajes protagonistas en varios momentos del metraje de la cinta.
Los personajes son una pequeña banda formada por tres culturistas con pocas luces y mucha ambición liderados por Daniel Lugo, un personaje obsesionado con el estilo de vida que vende el "American Dream" y cuyos ídolos son los personajes fílmicos Rocky Balboa de Rocky, Michael Corleone de El Padrino y Tony Montana de El Precio del Poder, interpretado brillantemente por Mark Wahlberg, al que acompañan Paul Doyle, interpretado por Dwayne "The Rock" Johnson, que consolida con cada nueva película su estatus en el Olimpo de super estrellas hollywoodiense; y Adrian Doorbal interpretado por el actor Anthony Mackie, al que veremos encarnando al Halcón en la inminente Capitán América: El Soldado de Invierno.
El guión firmado por Christopher Markus y Stephen McFeelyde nos presenta a unos personajes de dudosa catadura moral a los que podríamos calificar de patéticos perdedores, que sin embargo acaban ganándose el cariño del espectador en esta divertida cinta en la que Bay se nos transforma en un hiperactivo y acelerado imitador de cintas como Fargo, si a los hermanos Coen les hubiese dado por dirigir bajo los efectos de sustancias estimulantes.
Completan el reparto el inmenso Tony Shalhoub que da vida al rico empresario al que secuestran los personajes protagonistas, y que es uno de los aspectos más destacables de la película, y por supuesto no nos podíamos olvidar de Ed Harris, actor que ya había trabajado con Bay en La Roca y al que aquí regala uno de esos papeles secundarios que son auténticos caramelos para actores veteranos como Harris.
Aquellos espectadores que acudan al cine a ver Dolor y Dinero se encontrarán con una hilarante comedia negrísima, bastante cafre y salvaje por momentos, con la que el director californiano nos muestra una afilada y nada sutil crítica a ese tan ansiado e inalcanzable Sueño Americano, que si se toma demasiado en serio, como acaban haciendo los protagonistas de esta historia, puede acabar convirtiéndose en una obsesión y en una terrible pesadilla.
Resulta perturbador el modo en que Bay consigue hacer reír al espectador con una historia tan terrible que no lo olvidemos está basada en hechos reales, por eso el director no dejará de recordarnos en todo momento que todas las situaciones salvajes y surrealistas que aparecen en pantalla y con los que el espectador se está carcajeando de lo lindo, sucedieron del mismo o similar modo, y es que como se suele decir, la realidad por increíble y absurda que parezca supera en muchas ocasiones a la ficción.
Merece destacar la acertada elección de los temas que componen la banda sonora, todo un viaje nostálgico a la década de los noventa.
Termino esta breve reseña confesando que nunca he conseguido comulgar con la filmografía de Bay, y tampoco nunca he sido demasiado fan de sus blockbusters, pero reconozco que con esta cinta el director me ha conquistado y espero y deseo que en sus próximos proyectos tenga sitio para otros proyectos más personales y "modestos" alejados de blockbusters y franquicias, como esta extremadamente divertida y recomendable Dolor y Dinero que se ha convertido, sin lugar a dudas, en una de las comedias del año.

11 agosto 2013

Elysium


Los aficionados al cine de género le debemos mucho a Peter Jackson, y no solo por su faceta como cineasta que siempre ha estado ligada al género fantástico de una manera u otra, si no también por su importancia como fundador de la companía de efectos especiales Weta Digital, o también por su labor como productor en la película Distrito 9 (2009) con la que descubriríamos al director debutante de origen sudafricano Neill Blomkamp. Es justo señalar que a pesar de venir avalada por Jackson, Distrito 9 fue una cinta de ciencia-ficción que contando con un presupuesto de unos 30 millones de dólares, acabaría cosechando un éxito inusitado convirtiéndose de la noche a la mañana y gracias al boca-oreja en una película que gustó tanto a crítica como a público y acabaría superando los 200 millones de dólares de recaudación.
El éxito de Distrito 9, colocaría a Blomkamp en el punto de mira de las grandes productoras, siendo Sony Pictures quien contrató finalmente al director para su próximo proyecto que acabaría siendo una nueva historia de ciencia-ficción titulada Elysium.
En Elysium, Blomkamp que hace doblete como escritor y director, nos relata una nueva historia de ciencia-ficción distópica, en la que en un futuro cercano la Tierra se ha ido arruinando hasta convertirse en un planeta donde la miseria y la superpoblación han forzado la construcción de la estación espacial en órbita Elysium, habitada por ricos y poderosos que han conseguido huir de las penalidades del planeta Tierra y donde viven con todo tipo de lujos y comodidades en contraposición a los habitantes que se han quedado en la Tierra.
El versátil actor Matt Damon interpreta a Max DaCosta, un tipo corriente que ha conseguido dejar atrás una vida de delincuencia e intenta ganarse la vida como buenamente puede en una fábrica de robots de la Corporación Armadyne.
Todo se complica cuando la vida de Max está en juego y éste intente por todos los medios entrar en Elysium, lo que la Secretaria Delacourt, la encargada de la defensa de la estación espacial, interpretada por Jodie Foster, deberá evitar a cualquier precio, ya que la irrupción de cualquier inmigrante ilegal procedente de la Tierra amenazaría la forma de vida lujosa y opulenta de los habitantes de la estación espacial.
Mención especial merece la participación del también sudafricano Sharlto Copley, actor fetiche del director con el que ya trabajara en su anterior film, que demuestra que es un actor fuera de serie interpretando a Kruger, un personaje "over the top" que se come la pantalla en cada una de sus intervenciones.
A la nada disimulada crítica a nuestra sociedad actual en la que la desigualdad entre ricos y pobres va aumentando progresivamente, siendo más evidente cada día que pasa, el espectador que se acerque al cine a ver Elysium encontrará además una historia de acción, al más puro estilo de los blockbusters de esta época estival, repleta de espectaculares escenas de acción magníficamente rodadas, y unos excepcionales efectos especiales donde destacan especialmente los movimientos de los robots que aparecen en el film.
Lamentablemente, y a pesar de ser un genial creador de mundos distópicos, Blomkamp con su guión nos deja con la sensación de que la historia que nos está contando la hemos visto ya cientos de veces, y esta pierde bastante fuelle sobre todo en la parte final donde la trama cae en lo convencional y todo sucede de forma algo atropellada.
Para aquellos que tengan pensado ir a ver esta película, háganse un favor, y no se les ocurra ver ninguno de los trailers de la misma.
En definitiva, Elysium es una película que no defraudará a aquellos que disfrutaron con la anterior cinta del director sudafricano, pero que puede llegar a decepcionar a aquellos espectadores que busquen algo más en su segundo largometraje.

01 agosto 2013

Guerra Mundial Z


Mañana viernes 2 de Agosto llega a las carteleras españolas la esperada adaptación de la aclamada novela Guerra Mundial Z del escritor Max Brooks, reputado novelista y además hijo del actor y director Mel Brooks.
Producida por Plan B Entertainment, propiedad de Brad Pitt, Guerra Mundial Z nos presenta al ya veterano actor como principal reclamo de este esperado blockbuster. Atrás quedan los innumerables problemas que tuvo que atravesar el proyecto durante su preproducción, producción y post-producción, sin embargo sus responsables han conseguido llegar a buen puerto la cinta, y el resultado, quizás no ha sido tan redondo como se esperaba, pero aún así el espectador encontrará en la pantalla un blockbuster veraniego de lo más digno y una película con un ritmo vibrante y trepidante que no deja un respiro al espectador en ningún momento de las casi dos horas que dura la película.
Muchos aficionados al género zombie se han preguntado cuales son los puntos en común entre la novela y la película, y es que aparte del título no hay ninguno más y este hecho ha encencido las iras de los fans de la novela. Y es que quizá el principal problema al que se hayan tenido que enfrentar los guionistas de esta producción entre los que encontramos nombres ya reconocidos del género como Matthew Michael Carnahan, Drew Goddard, Damon Lindelof y el guionista de series de televisión y cómics J. Michael Straczynski, haya sido la estructura episódica de la novela y el hecho de contar la historia a base de testimonios de los supervivientes a la denominada Guerra Mundial Z. Esta estructura fragmentada y de protagonismo coral tan característico de la novela hubiese sido perfecta para otro formato como por ejemplo una serie de televisión, pero quizá no hubiese sido una decisión afortunada el emplearlo para un blockbuster veraniego protagonizado por Brad Pitt, por ello los guionistas han decidido cortar por lo sano y en lugar de adaptar la novela han optado por narrar lo que podríamos denominar como el origen de la epidemia y de los ataques zombies, y como Gerry Lane, un investigador de las Naciones Unidas, interpretado por Brad Pitt deberá abandonar a su familia y viajar por todo el mundo en busca del origen de la infección con el fin de poder sintetizar una vacuna con la que acabar con la pandemia que asola el mundo.
Acompañan a Pitt, actores televisivos de sobrada solvencia como Mireille Enos (The Killing), James Badge Dale (Rubicon), Peter Capaldi (The Thick of It) o Matthew Fox (Lost), al que este último yo no recuerdo haber visto en la película aunque aparezca acreditado en el reparto. ¿Eliminado en la sala de montaje quizás?
La cinta dirigida por Marc Forster, director con una filmografía tan ecléctica con títulos como "007: Quantum of Solace", "Más extraño que la ficción", "Descubriendo Nunca Jamás" o "Monster´s Ball", ha sabido ponerse al servicio de la espectacularidad y de la acción trepidante en esta producción y ha conseguido rodar una serie de escenas espectaculares que se van sucediendo una tras otra, sin apenas dejar respiro, y que mantienen al espectador en tensión durante todo el metraje.
En definitiva, Guerra Mundial Z quizá no guste a los fans más acérrimos de la novela, ya que poco o nada tiene que ver con ella aparte del título, pero aún así se presenta como una película muy entretenida que gustará a los que vayan a verla con la idea de que van a ver otra película de zombies, en la que estos se presentan como una especie de veloz marabunta con mente colmena que va arrasando todo a su paso. La película deja con ganas de ver en acción a más zetas, y sobre todo más enfrentamientos alrededor del mundo entre los "zetas" y los humanos a los que es probable que veamos en próximas secuelas si la cinta funciona bien en taquilla, ya que como bien reza el título de la película es una Guerra Mundial, y aún quedan muchos enfrentamientos e historias alrededor del mundo que contar durante el apocalipsis zombie.