Capitán América: La verdad
Robert Morales y Kyle Baker
Rústica. 160 páginas. Color. 10,95 €. Planeta DeAgostini
Debido al reciente fallecimiento de Robert Morales, decidí recuperar este tomo de la estantería, donde se encontraba almacenado a la espera de que encontrara el momento oportuno para dedicarle algo de tiempo para su lectura. Sí, sé que se publicó en 2004, pero si sois coleccionistas de cómics, sabréis que lo de la famosa "pila de lectura" no es cosa baladí. Lamentablemente el momento elegido para leer este Capitán América: La verdad ha tenido que coincidir con el triste suceso antes mencionado, lo que es una verdadera lástima.
Robert Morales era un guionista con una producción escasa, o al menos desconocida para servidor.
La búsqueda de más información por la red sobre algún otro trabajo suyo como guionista de cómics ha resultado infructuosa, así que nos quedaremos con que este guión fue su único trabajo para Marvel.
Uno de los alicientes que hizo que me acercara a este tomo fue su dibujante: el gran Kyle Baker. Un autor que nunca ha sido un hot artist, pero al que tengo en gran estima, ya que sus obras, sobre todo las escritas por él, me han proporcionado siempre grandes dosis de diversión.
Dibujante con un estilo quizá demasiado cartoon para los estándares de DC y Marvel, ha sabido encontrar su lugar en la industria y se defiende igual de bien en una serie humorística como puede ser su proyecto personal The Bradleys, como ilustrando series mainstream como Deadpool Max o este Capitán América: La verdad, que ahora nos ocupa.
En un ejercicio de retrocontinuidad, algo a lo que Marvel nos tiene bastante acostumbrados en los últimos tiempos, Morales nos presenta en esta historia a Isaiah Bradley, el primer Capitán América del Universo Marvel, que tuvo la particularidad de ser de origen afroamericano.
En este cómic Morales aprovecha para realizar una crítica contra el ejército norteamericano en tiempos de guerra y nos muestra como antes de que Steve Rogers recibiera su suero de supersoldado, este mismo suero fue suministrado a un grupo de reclutas negros, que el gobierno norteamericano utilizó como cobayas humanas en sus experimentos por encontrar al soldado definitivo. Morales nos presenta así ciertas similitudes con los experimentos que los nazis realizaron con los prisioneros judíos en los campos de exterminio.
Este Capitán América: La verdad es una historia de lo más interesante, con bastantes lecturas, y que en su día suscitó bastante polémica en los Estados Unidos por los temas que Morales se atrevió a tratar y que podían considerarse como tabúes en la sociedad americana.
Como tengo debilidad por el dibujo de Kyle Baker, todo lo que hace me parece una jodida maravilla, así que aún sin currarse mucho el dibujo en esta obra, que parece descuidado y apresurado, prácticamente parecen bocetos y además los fondos brillan por su ausencia. No obstante el trabajo de Baker me parece lo bastante interesante como para darle una oportunidad, aunque su estilo de dibujo a lo cartoon quizá pueda echar para atrás a más de uno, pero como narrador, y siempre bajo mi punto de vista, su trabajo me parece excepcional.
La historia se encuadra además en la continuidad oficial del Universo Marvel, por lo que años más tarde los aficionados verían aparecer en las páginas de los Jóvenes Vengadores a un personaje llamado Patriota, un misterioso joven de color vestido con un uniforme parecido al de Bucky Barnes, que resultó ser Elijah "Eli" Bradley, nieto de Isaiah Bradley, el primer Capitán América.
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