30 septiembre 2014

Batman: Gotham a luz de gas (Brian Augustyn, Eduardo Barreto, Mike Mignola y P. Craig Russell, ECC Ediciones)


A día de hoy el misterio que rodea la identidad del terrible asesino que aterrorizó el barrio londinense de Whitechapel en el siglo XIX sigue sin desvelarse, a pesar de que unas recientes investigaciones han aclarado nuevos datos que podrían arrojar algo de luz sobre la identidad de Jack el Destripador. Por eso, y con su legendaria figura de nuevo en el candelero, no hay mejor momento para recuperar la lectura de la aventura que cruzaría el camino del sangriento y despiadado asesino con la del Caballero Oscuro en el tomo prestigio que inauguraría la siempre interesante línea Otros Mundos de DC, en la que los personajes de la editorial correrían una serie de aventuras imaginarias fuera de la continuidad "oficial" del Universo DC.
En esta aventura, firmada por el editor y guionista Brian Augustyn, y dibujada por un Mike Mignola, al que aún le quedaban cinco años para crear a Hellboy, su creación más conocida y el único personaje del que se sigue encargando hoy en día. Todos aquellos que piensen que Mignola comenzó su carrera dibujando las aventuras del chico infernal, no podrían estar más equivocados, ya que puede que desconozcan la cantidad de obras destacables que firmó en las dos grandes compañías al principio de su carrera, años antes de dedicar todos sus esfuerzos a su personaje de creación propia. Este Batman: Gotham a luz de gas es una de aquellas obras, que ECC Ediciones ha tenido a bien volver a publicar rescatándola del extenso y variado catálogo de DC Comics.
Augustin sitúa a Batman en el siglo XIX, y lo enfrenta a otro mítico personaje, en este caso se supone que real, como lo fue Jack el Destripador, y construye una historia de lo más sencilla, amparándose en los principios básicos de toda gran historia de misterio o whodunit, en la que el guionista presenta al lector varios sospechosos de ser el asesino de Whitechapel, dejando que el relato fluya hasta la resolución final del caso, y tanto el lector como Bruce Wayne, descubrirán la identidad del asesino, al tiempo que se destapan ciertos detalles escabrosos sobre el asesinato de los padres de Bruce.
Además de los guiños a la historia del personaje, no pueden faltar las referencias a personajes históricos de la época, ya sean reales o ficticios.
El dibujo de Mignola, al que acompañan P. Craig Russell en las tintas, y David Hornung en el coloreado, es simplemente espectacular y retrata perfectamente tanto el tono sucio y opresivo de la historia, como la época victoriana en la que transcurre la misma. Todo un deleite para la vista.
Como Gotham a luz de gas fue todo un éxito, en DC aprovecharon el tirón comercial de este Batman victoriano, y en 1991 publicaron su secuela bajo el título de Master of the future, que es la segunda historia que completa y cierra el tomo que recoge las dos historias de este Bruce Wayne del siglo XIX.
Augustyn se haría cargo del guión de nuevo, y en esta ocasión el apartado artístico estaría firmado por el dibujante uruguayo Eduardo Barreto, un dibujante con un estilo clásico muy influenciado por grandes leyendas de la historieta como Alex Raymond o Hal Foster, que a mi parecer le viene fenomenal a este cómic de aventuras.
Este Amo del futuro continúa la historia justo donde se quedó Gotham a luz de gas, y nos presenta a un Bruce Wayne que, tras dar con el asesino que mató a sus padres ha renunciado a su carrera contra el crimen. Todo cambiará cuando aparezca en escena un excéntrico personaje llamado Alexandre LeRoi que afirma conocer el futuro, y amenaza con destruir la Feria que se va a celebrar en Gotham si no se cumplen sus exigencias.
Augustyn firma una historia con una oscura trama política que Batman deberá destapar, y la adereza con un cierto toque pulp muy jugoso donde no faltan dirigibles, autómatas, duelos a espada, y un ligero tono romántico y de aventuras a lo Julio Verne, que hacen bastante entretenida esta historia, sobre todo gracias al maravilloso trabajo de Barreto, al que le sienta estupendamente la siempre estimulante paleta cromática de Steve Oliff. Es una aventura mucho más desenfadada que la anterior, pero aún así bastante disfrutable.
En definitiva, una lectura de lo más sugerente para todos los amantes de la literatura decimonónica de aventuras y de misterio, y por supuesto recomendable al cien por cien para los fieles seguidores de la obra del creador de Hellboy.

Batman: Gotham a luz de gas
Brian Augustyn, Eduardo Barreto, Mike Mignola y P. Craig Russell

Rústica. 120 páginas. Color. 11,95 €. ECC Ediciones

29 septiembre 2014

¡Shazam! (Geoff Johns y Gary Frank, ECC Ediciones)


Tras conocerse la noticia de la confirmación oficial por parte de Warner del próximo proyecto cinematográfico dedicado a Shazam, y una vez que el actor Dwayne "The Rock" Johnson ha firmado para encarnar a Black Adam, villano de la cinta, este es, sin duda, el momento ideal para leer y disfrutar con esta puesta al día del origen del personaje creado en 1940 por C. C. Beck y Bill Parker.
Esta nueva revitalización del personaje dentro de la continuidad de The New 52 se publicó como complemento en varios números de la popular serie Justice League, donde se presentó la nueva encarnación del personaje, y donde tanto el guionista Geoff Johns, como el dibujante Gary Frank supieron dar una vuelta de tuerca al origen del personaje lo suficientemente sorprendente como para que resulte atractiva a las nuevas generaciones de lectores.
El guión escrito por Johns, sin duda con la vista puesta en convertirse en guión para Hollywood, desecha toda la inocencia de la serie original y nos presenta a una nueva versión de Billy Batson más acorde con los tiempos actuales. Así veremos al personaje destinado a convertirse en Shazam, en el duro mundo real, con todo lo que eso conlleva, mostrando al lector una versión mucho más adulta y cínica del personaje. De igual manera, el guionista nos presenta nuevas versiones de los villanos de la serie original, como el Dr. Sivana, que en esta versión es un sosias de Lex Luthor con una obsesión por poseer el increíble poder mágico que le permitirá cumplir su anhelado sueño, y cuya búsqueda le llevará a conocer al malvado Black Adam, en su nueva encarnación, y del que también conoceremos su origen. Además aparecerán nuevas encarnaciones de los siete pecados capitales, y por supuesto no podía faltar una nueva versión de la familia Marvel.
El dibujante inglés Gary Frank, que recientemente estuvo en nuestro país invitado por ECC Ediciones, es el artista encargado de plasmar en viñetas toda la espectacularidad de este guión con tintes de blockbuster veraniego, que no desentonaría para nada como posible argumento para la próxima adaptación del personaje.
Frank es un dibujante que, siempre que cuenta con el tiempo suficiente para dedicarle a un proyecto, demuestra que es uno de los dibujantes más en forma del mercado norteamericano, desplegando todo su poderío y fuerza en cada página que hará que el lector devore con fruición cada página de la historia, al tiempo que se detendrá en cada una de las páginas para contemplar fascinado la profusión de detalles que el dibujante plasma en cada viñeta.
¡Shazam! es una historia divertida y épica, y que además tiene la particularidad de no olvidar en ningún momento a los jóvenes lectores, presentando a un puñado de personajes adolescentes fenomenalmente bien caracterizados con los que el lector menos talludito puede identificarse sin problemas. Un hecho este bastante importante, el dirigirse a un público más jóven, que algunos cómics de entretenimiento han parecido olvidar en los últimos tiempos.
Como comentaba unas líneas más arriba, no sé a qué están esperando los responsables de la división cinematográfica de Warner para abalanzarse sobre este cómic, o simplemente contratar a Geoff Johns, y comenzar a desarrollar el esperado film de ¡Shazam!.

¡Shazam!
Geoff Johns y Gary Frank

Cartoné. 192 páginas. Color. 19,50 €. ECC Ediciones

25 septiembre 2014

The Black Beetle 1: Sin Salida (Francesco Francavilla, Planeta DeAgostini)


Ya he manifestado en más de una ocasión la devoción que profeso por la obra de Francesco Francavilla que, a pesar de lo disperso de su producción, se ha revelado, a mi parecer, como uno de los dibujantes más personales e interesantes del panorama norteamericano actual.
Como habréis podido comprobar si sois seguidores del dibujante italiano en las redes sociales, el autor se nos presenta como un grandísimo enamorado de las películas de terror antiguas, del cine negro y del género Pulp, y siempre que las fechas de entrega se lo permiten nos da buenas muestras de su arte con unas ilustraciones realmente espectaculares que nos sirven para conocer mejor los gustos de este gran dibujante.
Alex Toth, David Mazzuchelli o Jordi Bernet, son algunos de los autores que le han influenciado, y de los que ha sabido recoger lo mejor de sus personales estilos para consolidar un estilo propio donde brillan especialmente su magistral dominio de luces y sombras y una espectacular y dinámica narrativa cinematográfica.
Todas las referencias e influencias nombradas confluyen en la creación de The Black Beetle, un personaje que nació como un divertimento del dibujante italiano, que realizó una encuesta en su blog, preguntando a sus lectores sobre qué personaje debería protagonizar su próximo webcomic, resultando como ganador de la misma The Black Beetle, un personaje que parece extraído de las novelitas Pulp, y que bien podría haber compartido aventuras con personajes míticos del este tipo de literatura como The Spider o The Shadow, por citar a algunos.
Tras cosechar bastante éxito con Turno de Noche, una aventura corta del personaje publicada por entregas en la antología Dark Horse Presents, la editorial Dark Horse encargó al dibujante una miniserie de cuatro números que llevaría el título de Sin Salida, y con la que el autor italiano recuperaría una parte del material que había dibujado previamente para el webcomic del personaje.
Estas dos historias son las que Planeta acaba de publicar en un bonito tomo, que además viene repleto de jugosísimos extras como varios bocetos, ilustraciones y carteles promocionales imitando a los antiguos carteles de cine, que harán las delicias de los seguidores de este genial creador italiano.
Al terminar de leer el tomo nos damos cuenta de que Francavilla se lo debe de haber pasado en grande narrando esta entretenida historia, bellamente ilustrada, y con un ritmo cinematográfico trepidante, en la que se dan la mano todos los elementos característicos del género pulp, como pueden ser grandes dosis de violencia, música jazz, justicieros enmascarados con nombres de insectos, espías nazis, misterios, ciencia-ficción, villanos enmascarados de pasado misterioso, damiselas en apuros y una ciudad, Colt City, que es un personaje en sí mismo. En definitiva todos los elementos que hacen divertida a cualquier historia de género.
Un tebeo la mar de entretenido y con unos dibujos de impresión, que recomiendo especialmente a los más fans de la literatura pulp, y a los fieles seguidores de héroes como Green Hornet, The Shadow o del Batman más primigenio, personajes todos ellos que tienen muchas características en común con este misterioso personaje creado por Francavilla, del que apenas conocemos detalles por ahora, y del que pronto tendremos más noticias, ya que el autor está trabajando en una nueva aventura del personaje titulada Necrología, que esperemos sea publicada en breve para volver a disfrutar del buen hacer de este artista italiano.

The Black Beetle 1: Sin salida
Francesco Francavilla
Cartoné. 160 páginas. Color. 18.95 €. Planeta DeAgostini

22 septiembre 2014

Breve Historia del Cómic (Gerardo Vilches, Nowtilus)


Gerardo Vilches, crítico y divulgador de historietas apasionado e inquieto, dirige la revista on-line CuCo, y escribe sobre cómics en webs especializadas como Entrecomics o en su propio blog The Watcher and the Tower. Además ha escrito ensayos como Anatomía de un oficinista japonés (Bang), y ha colaborado con sus escritos en obras como Watchmen: Radiografías de una explosión (Modernito Books) o Panorama (Astiberri).
El más reciente de sus textos, que acaba de salir a la venta, se titula Breve Historia del Cómic y está publicado por la editorial Nowtilus dentro de su colección Breve Historia donde varios autores nos dan su particular repaso por la historia de determinados temas o materias.
Como habréis podido suponer por el título de la colección, el texto que nos presenta Vilches no pretende, ni mucho menos, abarcar absolutamente toda la historia del Cómic desde su nacimiento hasta nuestros días. Vilches ha acertado de pleno al presentar su breve, pero certero, repaso a los, en su parecer, momentos más destacados e importantes por los que ha pasado un Arte que nos lleva desde los pioneros como Töpffer hasta llegar a nuestros días y presentarnos a autores tan inclasificables y rompedores como pueden ser Chris Ware o el mangaka Shintaro Kago.
Al leer la obra no he tenido la impresión de echar de menos ningún autor u obra que pensara que debería formar parte de este libro, ya que llega a tocar todo tipo de historietas, sin importar su procedencia geográfica, género o escuela, y de este modo encontramos menciones a cómics de superhéroes, mangas, tiras de prensa, cómic independiente, BD y novela gráfica.
Gracias a un texto sencillo y ameno, pero repleto de datos interesantes, Vilches ha conseguido crear una obra de cabecera para ese tipo de lector que sabe poco o nada sobre cómics y que, por fin ha decidido poner fin a su desconocimiento, gracias a una obra que se convierte en una guía imprescindible para conocer al menos un buen puñado de obras por las que iniciarse en este maravilloso mundo de las viñetas.
Aquel lector ya veterano, quizá pueda pensar que ya conoce todo lo expuesto en esta obra, y al menos en mi caso Breve Historia del Cómic me ha servido para conocer varios, corrientes y autores que no conocía nada en absoluto, como varios autores argentinos y brasileños, de los que estoy deseando leer sus obras.
El libro se cierra con un listado de 100 interesantes recomendaciones seleccionadas por el autor.
Tenéis mucha más información sobre el libro en la web de Nowtilus, donde además encontraréis una previa con las primeras 62 páginas.

Breve Historia del Cómic
Gerardo Vilches

Rústica con solapas. 320 páginas. B/N. 14,95 €. Nowtilus

18 septiembre 2014

Predicador 2: Hasta el fin del mundo (Garth Ennis y Steve Dillon, ECC Ediciones)


Al comienzo de este segundo tomo publicado por ECC Ediciones, que recopila los números 8 al 17 de la edición americana, Garth Ennis nos introduce en el tercer arco argumental de Predicador, con la historia ya comenzada, y a través de flashbacks seremos testigos de como Jesse y Tulip han sido capturados por T.C. y Jody, un par de rednecks que trabajan para la señorita Marie L’Angelle, la abuela de Jesse Custer, y han sido trasladados a la finca de esta última, situada en Angelville. Previamente al desenlace de esta tensa y épica historia, y a través de varios saltos temporales en la narración, descubriremos como Tulip llegó a convertirse en asesina, y conoceremos la terrible infancia de Jesse, bajo la tutela de su abuela, y como, tras una serie de catastróficas desdichas, terminaría convirtiéndose en el predicador en un pequeño pueblo de Texas.
Ennis pone toda la carne en el asador en esta historia, donde además de ahondar en el pasado de los personajes protagonistas, nos expone su opinión sobre la religión y nos da buena muestra de su humor grueso, en varias escenas protagonizadas por el personaje de T. C.
En la siguiente historia, Jesse y Tulip, tras la traumática experiencia vivida, se reconcilian, vuelven a ser pareja de nuevo, y deciden viajar a San Francisco a visitar a su amigo Cassidy. Una vez allí, conoceremos un poco más sobre el pasado del vampiro irlandés, y se presentarán una serie de estrafalarios personajes como Jesús DeSade, Bob Glover y Freddy Allen, los Investigadores Sexuales.
Además de a estos ridículos personajes, protagonistas de varios chistes sexuales y escatológicos, conoceremos a Hoover, Featherstone y a Herr Starr, que conspiran en secreto para hacerse con el control de El Grial, la misteriosa organización, liderada por el Gran Padre D'Aronique, que ha perpetuado el linaje de Jesucristo durante siglos, y cuyo plan es presentar a su último heredero como salvador de la humanidad.
Debido a una serie de casualidades, todos estos personajes, y por supuesto el trío protagonista, acabarán cruzando sus caminos en una desenfrenada fiesta-orgía que deparará al lector varios momentos humorísticos zafios y cafres marca de la casa de Mr. Ennis.
Al entrar El Grial en escena, todo acaba complicándose de mala manera y nuestros protagonistas se ven envueltos en una trama conspiranoica que hace crecer exponencialmente el "decorado" de la serie, al tiempo que promete para las próximas entregas grandísimos momentos, para disfrute del lector.
Por su parte, el dibujante Steve Dillon va evolucionando en su estilo clásico, y nos da muestras de un trazo bastante más agresivo y enérgico en algunos pasajes de la historia, además propone algún que otro encuadre más arriesgado y nos regala la vista con alguna que otra escena de acción espectacular. Los caretos de mala leche que llega a dibujar al personaje de Starr son impagables.
Si os gustó el primer tomo de este road-comic, en esta segunda entrega encontraréis mucha más comedia desmadrada y gamberra, más humor negro, grandes dosis de violencia desatada y sobre todo muchos pensamientos en voz alta del propio guionista sobre cualquier tema, y en muchas ocasiones sin venir a cuento, puestos en boca de los personajes protagonistas. Quizás sean todos estos elementos que acabo de citar los que hacen que este tebeo sea tan especial y adictivo, y es que uno no puede dejar de leer las burradas que viven los protagonistas, que van aumentando en intensidad y en grandilocuencia en cada nueva entrega, gracias a la buena mano del guionista con los diálogos que hace que la lectura sea extremadamente fluida y todo una delicia para aquellos que disfrutan de lo políticamente incorrecto. Abstenerse lectores puritanos con estómagos débiles y con poco sentido del humor.

Predicador 2: Hasta el fin del mundo
Garth Ennis y Steve Dillon

Cartoné. 264 páginas. Color. 17,95 €. ECC Ediciones

17 septiembre 2014

Batman: La llave maestra (Scott Snyder, Francesco Francavilla y Jock, ECC Ediciones)


Con La llave maestra, ECC Ediciones concluye la publicación en tomo de la etapa del guionista Scott Snyder frente a la cabecera Detective Comics, que sería cancelada en su número 881, para volver a renumerarse, con un nuevo volumen y un nuevo número, uno tras el reboot que supuso The New 52, donde Snyder sería el encargado de escribir las historias del hombre murciélago, pero en esta ocasión dentro de la cabecera Batman.
Ya comenté en este blog lo mucho que me gustó el primer tomo de esta etapa, y que la principal novedad era que Dick Grayson, el primer Robin, había tomado el manto de Batman tras la desaparición de Bruce Wayne, lo que permitió a Snyder humanizar un poco al personaje, y rescatar a personajes que estaban relacionados con el pasado del Chico Maravilla. Así veremos como, en la primera de las dos historias recogidas en este tomo, Snyder nos presenta a Sonia Zucco, hija de Tony Zucco, criminal que acabó con la vida de los padres de Dick.
En este primer caso, Dick deberá enfrentarse a un par de villanos de nuevo cuño, además de ayudar a James Gordon en su investigación, y a lidiar con los problemas con el regreso a Gotham de su hijo James, al tiempo que se va desarrollando una trama en la que Batman deberá averiguar si Sonia Zucco ha recibido la herencia del gen criminal de su padre.
Este primer arco, titulado Ciudad Hambrienta, está completamente dibujado por Jock, dibujante conocido por su trabajo en Los Perdedores, que en esta historia se esmera por innovar en el diseño de sus planchas, mostrando varias composiciones de páginas tremendamente originales. El sugerente estilo de Jock se complementa a la perfección con el original coloreado de David Baron, dando como resultado un excelente aspecto visual de los más atractivo para el lector.
La segunda historia está estrechamente relacionada con una de las tramas que hemos visto en el primer arco de este tomo, y con las historias del anterior tomo, donde se nos presentó al hijo del comisario Gordon. En ella veremos como el regreso de James Gordon Jr. a Gotham hace sonar las alarmas de su padre y su hermana, que sospechan que James puede ser un psicópata en potencia.
Además, y para empeorarlo todo, la llegada de James a Gotham coincide con la enésima fuga del letal Joker. Gordon protagoniza este tenso y angustioso trhiller, donde el Comisario de policía de Gotham deberá tomar una difícil decisión.
En este segundo arco también podemos ver algún episodio firmado por Jock, aunque en su mayor parte está ilustrado por el dibujante italiano Francesco Francavilla, que en aras de aumentar la intensidad y la tensión en su lectura, nos propone un gran número de viñetas en la que nos muestra una sucesión de primerísimos planos con los rostros de los personajes implicados en la historia, además de un uso muy acertado de una cálida paleta cromática que crea una atmósfera opresiva que le viene fenomenal al relato escrito por Snyder. Como ya comenté en la reseña del tomo anterior, todo un disfrute para la vista para todos los que seguimos a este autor italiano, del que me declaro fan absoluto.
El tomo, que recoge los números 876 a 881 de Detective Comics, reproduce una serie de ilustraciones y bocetos, tanto de Jock como de Francavilla, de lo más interesante.
En definitiva, una estupenda lectura, en una edición de lo más atractiva , que supone además el fin, tanto de una etapa, como de una cabecera tan legendaria como Detective Comics que vio nacer, en las páginas de su número 27, al famoso personaje creado por Bill Finger y Bob Kane, que a lo largo de 75 años y de sus más de 800 números ha llegado a convertirse en todo un icono de la cultura popular.

Batman: La llave maestra
Scott Snyder, Francesco Francavilla y Jock

Cartoné. 168 páginas. Color. 17,50 €. ECC Ediciones

10 septiembre 2014

Planetary 1 y 2 (Warren Ellis, John Cassaday y Phil Jimenez, ECC Ediciones)

    

Warren Ellis dio sus primeros pasos en el universo Wildstorm en Stormwatch, una de esas series clónicas y anodinas que nacieron del boom de las primeras cabeceras publicadas por Image Comics. Durante su etapa en la serie, el guionista británico fue capaz de convertir un cómic anodino y sin personalidad en uno de los títulos más interesantes que se podían leer por aquel entonces. Ellis creó todo un trasfondo histórico para un joven universo superheróico, que apenas tenía un par de años de vida y que había visto la luz en series como WildCATS, Gen 13 o la propia Stormwatch. Además creó y dio forma a un puñado de personajes que tendrían su momento de máxima gloria en The Authority, el siguiente trabajo del guionista, y donde tendría como protagonistas a algunos de los personajes que habían aparecido en Stormwatch. Con The Authority Ellis redefiniría el concepto de superhéroe para el Siglo XXI y daría lugar a toda una legión de imitadores que no consiguieron a entender el concepto presentado por Ellis.
La otra serie publicada casi al mismo tiempo que The Authority fue Planetary, que en un principio da la impresión de no tener nada que ver con el universo Wildstorm, pero que según va avanzando la trama Ellis nos va dejando pequeñas pistas y detalles que la relacionan con personajes y hechos del mismo universo que comparten.
Planetary es el nombre de una organización financiada por un misterioso personaje llamado el Cuarto Hombre, cuya misión consiste en investigar todos esos sucesos imposibles y extraños que no tienen explicación. Además de un gran equipo de agentes repartidos por todo el mundo, Planetary tiene a sus ordenes a un equipo de campo formado por tres miembros, entre los que encontramos a Jackita Wagner, una joven con una serie de poderes sobrehumanos tales como superfuerza o supervelocidad, el Batería, un arrogante joven cuyo poder le permite obtener información de cualquier lugar gracias a la energía cinética generada por sus baquetas, y por último, Elijah Snow, un personaje amnésico de cien años de edad cuyo poder es manipular la temperatura y llevarla a bajas temperaturas, siendo el tercer y último miembro del equipo al que veremos unirse a la organización en el primer número de la serie.
De este modo, Ellis embarca a sus personajes, y por añadidura a sus lectores, en una apasionante investigación de una serie de casos, que irán arrojando pistas sobre nuevos y más grandes misterios que irán aumentando el interés de los lectores por desentrañar los misterios que oculta Ellis.
El encanto de Planetary reside en que cada entrega de la serie, dedicada a un caso diferente en cada ocasión, es todo un ejercicio de metalenguaje, donde Ellis se recrea mostrándonos un buen puñado de referencias y homenajes a toda manifestación habida y por haber de la cultura popular. De este modo veremos desfilar una larga lista con todo tipo de referencias que van desde los kaiju eiga, a las películas chinas de fantasmas, los héroes de la literatura pulp, la ciencia ficción de los 50, la línea Vertigo, la liga de la Justica, etc.
Todo lo que os imaginéis que pueda aparecer en una lista de elementos de la ficción de entretenimiento a través de la historia, tiene cabida en este maravilloso cocktail de referencias, que no se centra únicamente en los homenajes presentados en cada episodio autoconclusivo, sino que además va tejiendo una interesante trama argumental a través de todos los episodios que desembocarán en un final que promete responder a todas las preguntas que se han ido planteando a lo largo de la serie.
Sin embargo, Planetary no habría acabado siendo lo que es, y no habría conseguido el culto y el prestigio que tiene, si no hubiese contado en su concepción con el dibujante John Cassaday, la otra mitad del equipo creativo, y sin duda el complemento perfecto a los guiones escritos por Ellis. Cassaday, que va mostrando una gran evolución en cuanto a calidad en cada nueva entrega, sabe dotar a cada episodio de una narrativa y un diseño visual propio que dota a cada historia de su propia identidad diferenciada.
Estos dos primeros tomos, de los cinco que componen esta nueva edición de ECC, recogen los primeros doce números de la serie, y Planetary/The Authority: Ruling the World, número especial dibujado por el detallista Phil Jimenez, donde ambos grupos además de compartir guionista, comparten una aventura que les lleva a enfrentarse a unas criaturas provenientes de otra dimensión, donde además veremos más detalles sobre el pasado de Elijah y su relación con Jenny Sparks, la líder de Authority, y hará un estrambótico cameo un famoso novelista de terror.
No puedo dejar de recomendaros Planetary, ya que además de encontrarse dentro de mi top 10 de tebeos favoritos de toda la historia, es una de las mejores y más personales obras escritas por Warren Ellis hasta la fecha, y además es todo un placer para el lector que irá descubriendo nuevos detalles y matices en cada relectura. Un cómic imprescindible.

Planetary 1 y 2
Warren Ellis, John Cassaday y Phil Jimenez

Rústica. 176 páginas c/u. Color. 15,95 € c/u. ECC Ediciones

08 septiembre 2014

Predicador 1: Rumbo a Texas (Garth Ennis y Steve Dillon, ECC Ediciones)


Predicador es uno de esos cómics Vertigo, que con el paso de los años ha ido ganando prestigio y reconocimiento, y es uno de esos cómics que tiene todas las papeletas para ser continuamente reeditado gracias a la gran calidad que atesora. En esta ocasión ECC ha decidido publicar la serie completa en una edición de lujo que recopila todo el material, incluido los especiales, en nueve tomos.
A mediados de los años noventa irrumpía en la escena comiquera estadounidense el primer número de Predicador, serie destinada a tomar el relevo de The Sandman, en cuanto a llegar a ser el baluarte del sello Vertigo tras la finalización de la premiada serie de Neil Gaiman. La serie, recibida con un gran éxito por parte de la crítica y los lectores, estaba escrita y dibujada por los británicos Garth Ennis y Steve Dillon, autores ambos que se habían fogueado en revistas inglesas míticas como Crisis o 2000 AD.
Para aquellos que no conocieran el trabajo previo de Garth Ennis, y descubrieran en esta serie al irlandés Garth Ennis enseguida descubrirían las señas de identidad que definen prácticamente toda la obra del guionista, como son la relación entre los personajes incidiendo especialmente en la camaradería entre colegas de bar, la provocación por la provocación, unos personajes totalmente pasados de vueltas y por supuesto unos diálogos ágiles trufados de un nada sutil humor negro.
Predicador nos presenta un extraño trío de personajes protagonistas formado por Jesse Custer, Tulip y Cassidy. Custer, personaje que da título al cómic, es un predicador en un pequeño pueblecito de Texas, que un buen día es poseído por un poderoso ser llamado Génesis, que le otorga un increíble poder que no desvelaremos para aquel que no conozca la obra. Tras la traumática experiencia decide emprender un viaje a través del país en busca de la única persona al que puede pedir explicaciones sobre lo ocurrido. En este viaje, Custer estará acompañado por Tulip, una ex-novia que ahora trabaja como asesina a sueldo, y Cassidy, un excéntrico vampiro irlandés.
Ennis, aparte de presentar un elenco de personajes secundarios de lo más variopinto, irá desarrollando sus historias en torno al triángulo formado por los personajes protagonistas, auténtico motor de las historias que irán desarrollándose en las próximas entregas.
Al pertenecer a Vertigo, sello dedicado principalmente al género fantástico, englobar Predicador únicamente en ese único género sería todo un error, ya que Ennis se las apaña para mostrarnos un extenso abanico de registros tocando todos los géneros habidos y por haber, desde el terror, hasta el sobrenatural, pasando por el western, hasta llegar a la acción pura y dura incluso tocando incluso el trhiller policíaco. Como buen aficionado al cine de género que es, Ennis amalgama en Predicador todas sus filias cinéfilas en un explosivo cóctel de referencias servido con mucha pólvora y bourbon, en las que no podían faltar apariciones estelares de ciertos actores y personajes míticos del Western, como pueden ser John Wayne, y el implacable asesino venido del más alla llamado El Santo de los Asesinos, que bien podría haber saltado directamente del celuloide del Jinete Pálido de Clint Eastwood.
Por su parte, Steve Dillon no es un gran dibujante y es bastante limitado a la hora de dibujar escenas de acción, pero al menos se ha postulado como el dibujante idóneo para esos guiones tan repletos de bustos parlantes tan característicos de Ennis.
En definitiva, Predicador es una serie muy recomendable que no debería faltar en ninguna tebeoteca, y donde el lector encontrará uno de los mejores trabajos, hasta la fecha, del irlandés Garth Ennis, y uno de los que mejor le definen como guionista.
Con respecto a la edición por parte de ECC Ediciones es bastante recomendable, a pesar de contener algún que otro desliz en algún texto y alguna que otra decisión discutible en la traducción. Errores que esperemos se subsanen en las siguientes ediciones, que a buen seguro tendrá esta obra imprescindible.

Predicador 1: Rumbo a Texas
Garth Ennis y Steve Dillon

Cartoné. 208 páginas. Color. 17,95 €. ECC Ediciones

06 septiembre 2014

La Cosa del Pantano de Brian K. Vaughan 1: Seres queridos (Brian K. Vaughan y Roger Petersen, ECC Ediciones)


Tras la brillante e inimitable etapa de Alan Moore en La Cosa del Pantano, muchos autores intentaron repetir la fórmula del éxito del barbudo de Northampton, usando o reciclando, en la mayoría de las ocasiones, y sin demasiado éxito, algunas de las ideas presentadas durante su estancia en la misma. La serie, que llegaría a formar parte del sello Vertigo, continuaría su andadura, sin hacer demasiado ruido y con unas ventas discretas, hasta alcanzar el 171 USA, número en el que fue cancelada, con un, por aquel entonces, desconocido Mark Millar al cargo de los guiones de la serie.
Cuatro años después, en Vertigo decidieron darle una nueva oportunidad al personaje retomando la historia justo donde acabó el volumen anterior. Millar no se lo había dejado demasiado fácil al guionista que tomara el relevo, y su sucesor, un joven Brian K. Vaughan que aún no se había hecho un nombre en la industria norteamericana, decidió dejar de lado al protagonista de la serie, el ser vegetal con los recuerdos de Alec Holland, y centrar el protagonismo de la cabecera en su hija Tefé.
Como todo lo relacionado con la hija de la Cosa del Pantano y Abby sería bastante largo de explicar por aquí, os remito a la entrada de Wikipedia correspondiente donde tendréis a vuestra disposición todos los detalles sobre el personaje que deseéis conocer.
En este nuevo volumen de la serie, Vaughan decide adentrarse en el género de terror, para posteriormente, y con una excusa argumental bastante traída por los pelos, enviar a Tefé en una viaje a través del país para encontrar el legendario Árbol del Conocimiento, que le permitirá discernir cual es el papel que ha de tomar en la inminente guerra entre el verde y la raza humana, que está por venir.
Como comentaba, la búsqueda del Árbol es un mero mcguffin para ver a Tefé, como si de la protagonista de una serie televisiva al estilo de El Fugitivo o Autopista hacia al cielo se tratara, desfaciendo entuertos, metiéndose en líos, ayudando a la gente y en definitiva conociéndose a sí misma y poco a poco descubriendo más sobre la resolución de su destino en la vida.
En cuanto al apartado gráfico, la serie cuenta con un prácticamente desconocido Roger Petersen, un dibujante con pocos trabajos de gran calado en su carrera, y aún no haciéndolo mal del todo posee un estilo bastante resultón con toques cartoon que, en mi modesta opinión, no es del todo apropiado para el tono y la atmósfera de las historias que intenta contarnos Vaughan.
De momento, y tras la lectura de este primer número, la serie se lee con cierto agrado manteniendo el interés del lector en todo momento, gracias al buen oído de Vaughan para los diálogos, y sobre todo a algunos de los interesantes personajes secundarios, que el guionista utiliza para críticar y reflexionar sobre la sociedad norteamericana del momento.
Veremos como sigue evolucionando el trabajo de Vaughan en los siguientes números de la serie, que a buen seguro fueron un excelente banco de pruebas para su siguiente trabajo de envergadura, y la que es su obra más personal para Vertigo, Y, el último hombre, considerada por muchos como una de las mejores series que ha escrito el guionista hasta la fecha.
Este primer tomo recoge los cinco primeros números de la serie, e incluye además las bellísimas portadas originales obra de los ilustradores Phil Hale y Rick Berry.

La Cosa del Pantano de Brian K. Vaughan 1: Seres queridos
Brian K. Vaughan y Roger Petersen

Rústica. 120 páginas. Color. 11,95 €. ECC Ediciones

05 septiembre 2014

La casa en el confín de la Tierra (Simon Revelstroke y Richard Corben, ECC Ediciones)


La casa en el confín de la Tierra es la obra más conocida del escritor William Hope Hodgson, como bien nos indica el gran Alan Moore en el interesante prólogo a esta edición, donde hace un magnífico repaso a la trayectoria de este novelista, reivindicando además su obra a los ojos del gran público.
De la adaptación de la novela se encargan dos viejos amigos y colaboradores como son Simon Revelstroke, que se encarga de adaptar bastante fielmente la novela, casi coma por coma, mientras Richard Corben, con su particular estilo, es el encargado de plasmar en imágenes las retorcidas pesadillas surgidas de la imaginación de Hodgson.
Corben, auténtica leyenda viva del cómic, y todo un especialista en cuanto a cómic de terror se refiere, se lo pasa en grande en esta adaptación, que si de algo puede pecar, es quizá de ser demasiado fiel a la novela original mostrando ciertos pasajes en los que los abigarrados textos de Revelstroke pueden llegar a sepultar con su prosa, y a anular el efecto buscado por las sugerentes imágenes creadas por el dibujante de Kansas.
En este escalofriante relato veremos como un par de jóvenes ingleses que deambulan saqueando viejas ruinas en las verdes tierras irlandesas llegan a conocer de manera fortuita la estremecedora historia de La casa en el confín de la Tierra. Un relato escrito de primera mano por el único ser viviente que tuvo contacto con una serie de extraños seres, mitad hombre y mitad cerdo, provenientes de una de esas dimensiones oscuras que tanto gustan a los escritores de fantasía como en este caso de Hodgson o las historias concebidas por otro grande de la literatura fantástica y de terror, como es el caso de H. P. Lovecraft.
Todo aquel que se acerque a este tomo encontrará una apasionante historia clásica de terror cósmico, donde los dibujos de Corben son los verdaderos protagonistas, donde el creador de obras como Den o Bloodstar demuestra con creces porque es considerado por muchos, entre los que me incluyo, como uno de los más grandes dibujantes de cómics de terror de la historia del cómic. Como digo, unos dibujos maravillosos de Corben, que lamentablemente no lucen totalmente como deberían debido al descuidado, y en ocasiones desangelado, color informático aplicado por el colorista Lee Loughridge que le hace un flaco favor al impresionante arte de Corben, que de haber sido coloreado por el mismo dibujante, con aquella mítica y legendaria técnica de coloreado tan personal, sin duda hubiera dado un aspecto visual mucho más atractivo a este genial relato de terror.
En definitiva, un cómic recomendado para amantes del terror gótico, y para todos aquellos que gusten de la literatura lovecraftiana, y sobre todo para los innumerables fans de Richard Corben, que sigue demostrando en cada nueva obra, que el que tuvo retuvo.

La casa en el confín de la Tierra
Simon Revelstroke y Richard Corben

Rústica. 96 páginas. Color. 8,95 €. ECC Ediciones

03 septiembre 2014

Batman: Gritos en la noche (Archie Goodwin y Scott Hampton, ECC Ediciones)


El guionista, editor y dibujante Archie Goodwin (1937-1998) ha sido siempre una de las personas más recordadas y queridas de la industria del cómic. Su gran labor como editor en DC, además de otras muchas series, propició la creación de Legends of the Dark Knight, una de las cabeceras más recordadas del Hombre Murciélago, y en la que a lo largo de su larga trayectoria han trabajado algunos de los más grandes guionistas y dibujantes de la historia del cómic norteamericano.
Además de su siempre recordada faceta como editor, no hay que olvidar su faceta como guionista en la que no se prodigó demasiado, pero en las pocas ocasiones que lo hacía siempre conseguía conferir a sus guiones un toque especial que lograba que siempre recordases su nombre.
Aprovechando el éxito que obtuvieron novelas gráficas "pintadas" al estilo de Asilo Arkham, en DC Comics dieron cancha libre a todo tipo de proyectos similares, que poseían en común los siguientes requisitos: tener a Batman como protagonista, que estuvieran dirigidas al gran público que no solía leer tebeos habitualmente, que las obras trataran temas más o menos adultos que no pudieran tratarse en las series mensuales, y que estuvieran ilustrados por artistas con estilo pictórico. De todas estas obras que surgieron de ese precepto, surgiría la novela gráfica titulada Gritos en la noche, obra que contaba con Goodwin como guionista y con el ilustrador Scott Hampton como ilustrador.
En Gritos en la noche, al igual que sucediera en el Año Uno de Frank Miller y David Mazzuchelli, una parte muy importante del protagonismo de la historia vuelve a recaer en el comisario James Gordon, al que Goodwin utiliza para profundizar en su pasado y como consecuencia darle una nueva dimensión a la relación con su esposa y su hijo, revelando un episodio trágico del pasado de Gordon.
La dura y seca historia presentada por Goodwin se adentra en el espinoso tema de los abusos a menores, al tiempo que nos muestra a Batman investigando la aparición de una nueva droga que está relacionada con una serie de asesinatos que un misterioso asesino está cometiendo en distintos barrios de la ciudad de Gotham donde familias de distintas clases sociales han sido brutalmente asesinadas.
Scott Hampton (Lucifer) es uno de los más grandes ilustradores en activo que ha dado la industria norteamericana. Poseedor de un estilo "pintado" que a mí particularmente me encanta y que me parece perfectamente adecuado para la sobria y cruda historia planteada por Goodwin, donde el artista hace gala de un manejo magistral de los tonos apagados y oscuros para crear un ambiente opresivo y malsano que sin duda realza los puntos fuertes de la historia.
En definitiva, Gritos en la noche es una historia atípica dentro del particular universo de Batman, en la que el héroe en en esta ocasión deja de lado los monstruos habituales para enfrentarse a otros monstruos ocultos a simple vista en la sociedad.

Batman: Gritos en la noche
Archie Goodwin y Scott Hampton
Cartoné. 96 páginas. Color. 12,95 €. ECC Ediciones

02 septiembre 2014

Cuidado con Creeper (Jason Hall y Cliff Chiang, ECC Ediciones)


En su día sorprendió bastante que Vertigo, el sello "adulto" de DC Comics, publicara una nueva versión de The Creeper, el personaje creado por Steve Ditko, ya que éste había pertenecido desde su creación al Universo DC. Cierto es que otros personajes como Animal Man, John Constantine o La Cosa del Pantano, también formaban parte del Universo DC y no tuvieron problemas en su trasvase al sello Vertigo. Sin duda, lo más novedoso de esta enésima revisión de The Creeper a cargo del guionista Jason Hall (Pistolwhip, Batman Adventures), era que el personaje no se trataba de un superhéroe al uso, y que la historia se desarrollaba en 1925, en ese París idealizado donde un gran número de artistas surrealistas, entre los que se encontraban fotógrafos, escritores y pintores, se reunían a menudo para darse a conocer, celebrar fiestas y, en definitiva, disfrutar de una ciudad que poco a poco iba recuperándose del horror de la Primera Guerra Mundial.
En ese marco histórico, el guión firmado por Hall nos presenta a dos jóvenes gemelas, Judith y Madeline Benoir. Dos hermanas de personalidades totalmente opuestas, mientras que Madeline es recatada y formal, la alegre y alocada Judith sueña con convertirse en una gran artista. Sus vidas cambiarán cuando Judith es violada y agredida por Mathieu Arbogast, el hijo de una de las familias más ricas y poderosas de París cuyo objetivo es acabar con la bohemia surrealista parisina.
Tras estos hechos aparece en París un misterioso encapuchado conocido como Creeper, sumiendo a la ciudad en un extraño caos surrealista en el que la principal perjudicada será la familia Arbogast.
Cuidado con Creeper, aún no teniendo poco o nada que ver con el personaje de Ditko, es un tebeo con el que he de confesar que he disfrutado mucho, gracias sobre todo a la atmósfera de relato pulp y de misterio que impregna la historia, a cierto regusto a serie de la BBC, y sobre todo al retrato que sus autores hacen del París de 1925, donde prácticamente todos los artistas que deambularon por las calles de París en aquella época aparece retratado en el interior de este cómic.
Pero este tebeo no sería lo que es, sin el maravilloso trabajo artístico desplegado por los enormes Cliff Chiang (Wonder Woman) y Dave Stewart. Chiang, en uno de sus primeros trabajos de envergadura para DC Comics, despliega todo su arte, con ese estilo de línea clara tan característico, en unas páginas en las que podemos ver todo tipo de detalles, y donde queda patente que ha habido un gran trabajo de documentación con el fin de recrear al detalle el París de los años veinte. Por su parte el acertado coloreado aplicado por Stewart, uno de los coloristas más grandes del panorama mainstream, complementa a la perfección los dibujos de Chiang, dando lugar a una obra irresistiblemente atractiva a la vista.
Recomendable para aquellos que busquen una lectura diferente alejada de los superhéroes, o para fans del talentoso Cliff Chiang.

Cuidado con Creeper
Jason Hall y Cliff Chiang
Rústica. 128 páginas. Color. 12,50 €. ECC Ediciones

01 septiembre 2014

Justicia (Alex Ross, Jim Krueger y Doug Braithwaite, ECC Ediciones)


Que el arte de Alex Ross figure en cualquier portada ya sería motivo suficiente para vender cualquier cómic, y en este caso en concreto, un tomo que recopila toda la maxiserie de doce números titulada Justicia, que ha publicado recientemente ECC Ediciones, el dibujante e ilustrador de obras como Marvels o Kingdom Come, además de "embellecer" los lápices y portadas de Doug Braithwaite, también se nos revela como argumentista firmando una historia a cuatro manos junto a su compinche Jim Krueger, con el que ya trabajara en series como Tierra X, Paraíso X o Universo X para Marvel.
Justicia se presenta como una revisitación actualizada de la serie de animación de los Superamigos, además de un sentido y cariñoso homenaje a unos personajes, prácticamente todos los de la Silver Age de DC Comics, con los que a buen seguro los autores disfrutaron de lo lindo en sus primeras lecturas. Por eso, además de la Liga de la Justicia, protagonista absoluta de la historia, hacen acto de presencia personajes como los Jóvenes Titanes, la Patrulla Condenada, Metal Men, Metamorpho o Plastic Man, entre muchos otros héroes, y cuyos antagonistas, son ni más ni menos que la Legion of Doom, un variopinto grupo de supervillanos que en la mítica y recordada serie de animación eran los archienemigos y villanos recurrentes de los héroes.
El argumento creado por Krueger y Ross es de lo más sencillo, tras una premonición desoladora en la que han visto el mundo arrasado, un grupo de supervillanos se unen con el propósito de enmendar la plana a los héroes, crear un mundo idílico y de paso hacer cambiar la opinión del público con respecto a los superhéroes, que en sus manos tenían el poder para arreglar todos los problemas del mundo, pero que nunca fueron capaces de coger el toro por los cuernos y hacerse cargo de los problemas reales.
Como suele pasar en estos casos, y si sois lectores habituales de superhéroes ya sabéis como va esto, los villanos atacan, los héroes reaccionan, se reagrupan y contraatacan en una gran y épica batalla final en la que todos los héroes y villanos se dan de mamporros en unas espectaculares y grandiosas páginas abarrotadas de personajes, en este caso bellamente ilustradas por los señores Braithwaite y Ross.
A pesar de la sencillez del argumento, los guionistas no se dejan llevar por la emoción de los enfrentamientos del gran número de personajes que aparecen en la historia, y también se preocupan de dotar de algo de complejidad a varios de los personajes protagonistas.
Es justo mencionar que esta historia está totalmente fuera de la continuidad oficial de DC, por lo que no es necesario conocer que estaba ocurriendo en todas las series publicadas por DC y puede ser disfrutada por cualquier lector que conozca poco a los personajes, ya que presenta versiones bastante arquetípicas de los mismos.
Del apartado gráfico podemos decir, las páginas hablan por si solas y el trabajo de los dibujantes es francamente espectacular, y si no me creéis solo tenéis que echar un vistazo al tomo en la librería o ver alguna imagen en internet para comprobarlo por vosotros mismos, así que huelgan comentarios.
En definitiva, y al igual que otras obras de similar tono como por ejemplo El Clavo de Alan Davis, Justicia es una historia que sirve como perfecta toma de contacto con la vertiente más clásica y nostálgica del Universo DC, y todo un disfrute para el seguidor veterano de la Liga de la Justicia y sus personajes con los que es evidente que todo un fanboy como es Alex Ross ha disfrutado de lo lindo dando su versión de los principales héroes DC, y dotándolos además de unas chulísimas armaduras en unos vistosos y brillantes diseños creados ex profeso para la ocasión y que recuerdan bastante a los diseños del propio Ross para Kingdom Come.
Nos encontramos ante un tebeo de lo más recomendable para regalar a aquel chaval que se quiera iniciar en las maravillas de un universo tan rico y vasto como el de DC, como igual de disfrutable será para aquel lector que, al igual que los autores implicados, haya crecido leyendo las aventuras de la Liga de la Justicia y sus superamigos.

Justicia
Alex Ross, Jim Krueger y Doug Braithwaite
Cartoné. 384 páginas. Color. 36 €. ECC Ediciones