La segunda entrega de Valhalla, colección que recientemente ha creado Planeta para publicar diversas historias de fantasía heroica, está dedicada a Elric de Melniboné, el mítico personaje creado por el escritor de novelas de fantasía Michael Moorcock.
Ya solo por este motivo los fieles seguidores del personaje deberían hacerse con este libro ya que en él se relatan hechos que transcurren poco antes de la novela Elric de Melniboné. Pero es que además los amantes del buen cómic están de enhorabuena porque el encargado de adaptar las historias de Moorcock en forma de viñetas ha sido nada más y nada menos que una de las leyendas vivas del cómic estadounidense, el dibujante Walter Simonson.
Simonson, que durante los ochenta realizó en la serie Thor uno de sus mejores trabajos y una de las etapas más querida y recordada del personaje, permaneció durante varios años desaparecido del mapa realizando diversos trabajos de encargo de todo tipo, hasta que hace unos años regresó a la actualidad del mercado norteamericano por la puerta grande con este Elric: La Forja de un Hechicero, firmando algunas de sus mejores planchas hasta la fecha y dando magistrales lecciones de narrativa y composición de página como solo un maestro de la talla de Simonson puede hacer. Y es que realmente es una maravilla leer, contemplar y detenerse en todas y cada una de las páginas de este cómic, convertido en un excelente manual de como realizar un buen cómic de aventuras y fantasía heroica.
Este tomo que recientemente ha publicado Planeta recopila los cuatro prestigios de la serie americana y en ellos veremos como el joven albino tendrá que superar cuatro pruebas, una por número y por historia, para demostrar su valía como gobernante de su pueblo ante los ojos de su padre, el emperador Sadric, un anciano bastante debilitado, y que en sus últimos días duda entre ceder el manto de soberano a su débil hijo Elric, más preocupado por el aprendizaje de la magia que por sus deberes para con su pueblo, o al más poderoso Yrkoon, el codicioso y sibilino primo de Elric.
Para demostrar su valor y su capacidad como monarca ante los ojos de su padre, el alma de Elric viajará a través de los sueños, reencarnándose en sus propios antepasados, a momentos importantes de la historia de la mítica ciudad de Melniboné, evitando en todo momento los maléficos planes de su malvado primo, que hará todo lo posible para hacerse con la corona de su tío y con todo el poder de la ciudad de Melniboné.
Quizá el único pero que se le podría poner a este tebeo es lo repetitivo de las historias y situaciones planteadas en el guión escrito por Moorcock, ya que las cuatro historias siguen el mismo esquema y da la impresión de estar leyendo la misma historia una y otra vez. Un esquema que a buen seguro presentado en episodios como en su edición original no se resentiría tanto, pero que presentado en un único tomo denota cierta reiteración y puede llegar a aburrir a algunos lectores.
Pero para complementar la historia firmada por Moorcock tenemos la suerte de contar a los lápices con una bestia parda del dibujo como es Walter Simonson que con esta obra nos devuelve a un dibujante pletórico y en estado de gracia, y al que se le nota que ha disfrutado dibujando todos los detalles de cada una de las páginas del tebeo.
Como también disfrutarán los seguidores de Simonson al que les recomiendo encarecidamente este cómic a pesar del reducido formato escogido, que resta espectacularidad a los magníficos dibujos de Simonson, que sin ninguna duda deberían haberse publicado respetando su tamaño original.
Elric: La Forja de un Hechicero.
Michael Moorcock y Walter Simonson.Ya solo por este motivo los fieles seguidores del personaje deberían hacerse con este libro ya que en él se relatan hechos que transcurren poco antes de la novela Elric de Melniboné. Pero es que además los amantes del buen cómic están de enhorabuena porque el encargado de adaptar las historias de Moorcock en forma de viñetas ha sido nada más y nada menos que una de las leyendas vivas del cómic estadounidense, el dibujante Walter Simonson.
Simonson, que durante los ochenta realizó en la serie Thor uno de sus mejores trabajos y una de las etapas más querida y recordada del personaje, permaneció durante varios años desaparecido del mapa realizando diversos trabajos de encargo de todo tipo, hasta que hace unos años regresó a la actualidad del mercado norteamericano por la puerta grande con este Elric: La Forja de un Hechicero, firmando algunas de sus mejores planchas hasta la fecha y dando magistrales lecciones de narrativa y composición de página como solo un maestro de la talla de Simonson puede hacer. Y es que realmente es una maravilla leer, contemplar y detenerse en todas y cada una de las páginas de este cómic, convertido en un excelente manual de como realizar un buen cómic de aventuras y fantasía heroica.
Este tomo que recientemente ha publicado Planeta recopila los cuatro prestigios de la serie americana y en ellos veremos como el joven albino tendrá que superar cuatro pruebas, una por número y por historia, para demostrar su valía como gobernante de su pueblo ante los ojos de su padre, el emperador Sadric, un anciano bastante debilitado, y que en sus últimos días duda entre ceder el manto de soberano a su débil hijo Elric, más preocupado por el aprendizaje de la magia que por sus deberes para con su pueblo, o al más poderoso Yrkoon, el codicioso y sibilino primo de Elric.
Para demostrar su valor y su capacidad como monarca ante los ojos de su padre, el alma de Elric viajará a través de los sueños, reencarnándose en sus propios antepasados, a momentos importantes de la historia de la mítica ciudad de Melniboné, evitando en todo momento los maléficos planes de su malvado primo, que hará todo lo posible para hacerse con la corona de su tío y con todo el poder de la ciudad de Melniboné.
Quizá el único pero que se le podría poner a este tebeo es lo repetitivo de las historias y situaciones planteadas en el guión escrito por Moorcock, ya que las cuatro historias siguen el mismo esquema y da la impresión de estar leyendo la misma historia una y otra vez. Un esquema que a buen seguro presentado en episodios como en su edición original no se resentiría tanto, pero que presentado en un único tomo denota cierta reiteración y puede llegar a aburrir a algunos lectores.
Pero para complementar la historia firmada por Moorcock tenemos la suerte de contar a los lápices con una bestia parda del dibujo como es Walter Simonson que con esta obra nos devuelve a un dibujante pletórico y en estado de gracia, y al que se le nota que ha disfrutado dibujando todos los detalles de cada una de las páginas del tebeo.
Como también disfrutarán los seguidores de Simonson al que les recomiendo encarecidamente este cómic a pesar del reducido formato escogido, que resta espectacularidad a los magníficos dibujos de Simonson, que sin ninguna duda deberían haberse publicado respetando su tamaño original.
Elric: La Forja de un Hechicero.
Planeta DeAgostini - Colección Valhalla 2.
208 págs. - Color - 18 €. Cartoné. Número único. Mayo 2008.
1 comentario:
Yo que no tenía pensado su compra, me lo pille al final el otro día, ante las más que positivas críticas que he leído sobre este tebeo, a ver que tal, ayuda bastante que Simonson es un autor que me gusta claro está.
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