Gracias a la antología Mome, publicada también por Ediciones La Cúpula, hemos tenido la oportunidad de conocer los trabajos de una nueva generación de autores independientes que actualmente publican sus obras en Estados Unidos. Entre todos esos autores nos encontrabamos con Gabrielle Bell, autora que se autopublicó Lucky, su propio minicómic en la que narraba sus propias historias autobiográficas, con el que en 2004 llegó a conseguir el prestigioso premio Ignatz y cuyas tres primeras entregas acaban de ser recopiladas en Afortunada, un bonito tomo que ha sido publicado recientemente por Ediciones La Cúpula en una exquisita edición de lujo.
En Afortunada el lector encontrará una serie de historietas en las que la autora, a modo de diario gráfico, nos irá relatando el día a día de su precaria vida en Brooklyn, donde intentará sobrevivir pasando de un trabajo a otro en su eterna búsqueda de un trabajo con el que se sienta realizada como persona, mientras continúa dibujando sus propios cómics con pasión, a la vez que intenta desesperadamente buscarle a su novio Tom un apartamento donde pueda vivir. A través de las historias de Bell, podremos ver como es la vida en Williamsburg, el barrio bohemio de Brooklyn, y la extravagante galería de personajes con los que se verán relacionados Gabrielle y su novio en sus propios apartamentos y en su ajetreada vida social.
Esta primera parte, a mi parecer la menos interesante del libro, es la que recoge la primera entrega de su minicómic, y quizás por estar desarrollada como un diario, la lectura acaba resultando menos fluida ya que se nos narran vivencias bastante similares, convirtiéndose simplemente en una sucesión de situaciones en las que la autora se ve envuelta en su vida diaria.
La segunda parte del libro comienza con una historia en la que la autora nos cuenta como perdió la libreta donde había dibujado la segunda entrega de su minicómic, y como tuvo que volver a dibujarlo de nuevo desde el principio. Y es a partir de esta historia, y a través de toda la tercera parte y en las historietas extra del libro, cuando Bell deja de presentar sus historias como una sucesión de anécdotas y comienza a reflexionar acerca de su vida, y a su vez a experimentar narrativamente, al tiempo que pequeñas gotas de fantasía y de humor salpican varias de sus historietas, ganando en interés para el lector. Así nos encontramos con algunos pasajes bastante divertidos como por ejemplo la charla que mantiene con un aficionado a los cómics mientras intenta vender sus minicómics a la puerta de una tienda de cómics, o las clases de cómic que imparte a dos niños franceses mientras intenta hacerse entender en francés con su tía abuela, o la última historieta que cierra el libro y en la que un agujero en la pared del baño hará imposible la vida de la autora y de todos los que le rodean.
Con un estilo de dibujo sencillo y limpio, casi de línea clara, Bell se nos presenta con este Afortunada, como un autora a la que aún le queda mucho camino por recorrer, pero cuyos primeros pasos no pueden ser más prometedores. Habrá que estar atentos pues, a las próximas obras de una autora con gran potencial, que a buen seguro será uno de los nombres clave dentro de la actual generación de autores de cómic independiente.
Afortunada.
Gabrielle Bell.En Afortunada el lector encontrará una serie de historietas en las que la autora, a modo de diario gráfico, nos irá relatando el día a día de su precaria vida en Brooklyn, donde intentará sobrevivir pasando de un trabajo a otro en su eterna búsqueda de un trabajo con el que se sienta realizada como persona, mientras continúa dibujando sus propios cómics con pasión, a la vez que intenta desesperadamente buscarle a su novio Tom un apartamento donde pueda vivir. A través de las historias de Bell, podremos ver como es la vida en Williamsburg, el barrio bohemio de Brooklyn, y la extravagante galería de personajes con los que se verán relacionados Gabrielle y su novio en sus propios apartamentos y en su ajetreada vida social.
Esta primera parte, a mi parecer la menos interesante del libro, es la que recoge la primera entrega de su minicómic, y quizás por estar desarrollada como un diario, la lectura acaba resultando menos fluida ya que se nos narran vivencias bastante similares, convirtiéndose simplemente en una sucesión de situaciones en las que la autora se ve envuelta en su vida diaria.
La segunda parte del libro comienza con una historia en la que la autora nos cuenta como perdió la libreta donde había dibujado la segunda entrega de su minicómic, y como tuvo que volver a dibujarlo de nuevo desde el principio. Y es a partir de esta historia, y a través de toda la tercera parte y en las historietas extra del libro, cuando Bell deja de presentar sus historias como una sucesión de anécdotas y comienza a reflexionar acerca de su vida, y a su vez a experimentar narrativamente, al tiempo que pequeñas gotas de fantasía y de humor salpican varias de sus historietas, ganando en interés para el lector. Así nos encontramos con algunos pasajes bastante divertidos como por ejemplo la charla que mantiene con un aficionado a los cómics mientras intenta vender sus minicómics a la puerta de una tienda de cómics, o las clases de cómic que imparte a dos niños franceses mientras intenta hacerse entender en francés con su tía abuela, o la última historieta que cierra el libro y en la que un agujero en la pared del baño hará imposible la vida de la autora y de todos los que le rodean.
Con un estilo de dibujo sencillo y limpio, casi de línea clara, Bell se nos presenta con este Afortunada, como un autora a la que aún le queda mucho camino por recorrer, pero cuyos primeros pasos no pueden ser más prometedores. Habrá que estar atentos pues, a las próximas obras de una autora con gran potencial, que a buen seguro será uno de los nombres clave dentro de la actual generación de autores de cómic independiente.
Afortunada.
Ediciones La Cúpula.
116 págs. - B/N - 18 €. Cartoné. Número único. Agosto 2008.
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