Al terminar de leer Breach me asaltaron dos pensamientos, el primero es que hacía mucho que no disfrutaba tanto con un cómic de superhéroes, y el segundo es que ya no podría seguir leyendo más entregas de la serie, al ser ésta cancelada abruptamente quedando todas sus tramas en el aire. Una verdadera lástima.
Breach, que en un principio estaba destinado a ser un nuevo relanzamiento del Capitán Átomo que nunca llegó a ver la luz, acabó convirtiéndose en una historia de ciencia ficción, en donde vemos como tras abrirse una brecha dimensional en un experimento militar, el Mayor Tim Zanetti, al más puro estilo de los superhéroes Marvel, sufre un terrible accidente que le brindará una serie de superpoderes que ni quiere ni sabe controlar y que le apartan del contacto con cualquier ser humano.
Todo se complica cuando varias entidades de increíble poder a los que se les bautiza como visitantes, comienzan a llegar a la Tierra a través de brechas interdimensionales, y a las que el Mayor Zanetti deberá enfrentarse ya que al parecer comparten el mismo origen, sin embargo nunca lo sabremos con certeza debido a la cancelación de la serie.
Los once números que duró la serie le sirvieron a Bob Harras, conocido principalmente por su faceta como editor controvertido, pero que es a su vez un guionista bastante competente que no ha brillado demasiado en su carrera literaria aunque sí que ha sabido ganarse el respeto de los aficionados de los cómics que ha escrito a lo largo de su carrera. Harras es un guionista que podríamos denominar de la vieja escuela, que además de ofrecer al lector su ración de mamporros y acción mensual, no deja de lado el plantea tramas interesantes y desarrolle las relaciones y conflictos que puedan surgir entre los personajes, aspectos fundamentales si se quiere escribir un tebeo de superhéroes que no se quede en lo superficial y que además sepa mantener el interés de los lectores mes tras mes.
Si a todas estas virtudes le sumamos un aspecto visual impresionante, gracias al enorme talento de dos artistazos como la copa de un pino como son los dibujantes españoles Marcos Martín (The Private Eye) y Javier Pulido (She-Hulk), grandes narradores y poseedores ambos de un estilo sencillo y elegante a la vez que muy atractivo para cualquier lector que se asome a las páginas de esta obra y de cualquier obra que hayan dibujado estos dos grandes dibujantes.
Es digno de mención que tanto las tintas de las páginas de Martín como de Pulido, ambos con un estilo bastante similar, corren a cargo del dibujante y entintador español Álvaro López, y que todas estas páginas a su vez han sido coloreadas magníficamente por el colorista y también dibujante español Javi Rodríguez, por lo que todo queda en casa, por lo que el cómic goza de una inmejorable y brillante coherencia visual.
Estos dos tomos que acaba de publicar ECC con la serie completa son especialmente recomendables para todos aquellos que busquen una lectura que les recuerde a series de superhéroes con sabor vintage, además de para todos aquellos con sensibilidad gráfica que sepan apreciar el gran trabajo de Martín y de Pulido que firman un excepcional trabajo en una obra que, lamentablemente y debido a la falta de ventas, tuvo que cancelarse injustamente.
Breach 1 y 2
Bob Harras, Marcos Martín y Javier Pulido
Rústica. 128 y 152 páginas. Color. 12,50 € y 14,50 €. ECC Ediciones
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