24 marzo 2014

Batman: Año Dos (Mike W. Barr, Alan Davis y Todd McFarlane, ECC Ediciones)


Sobre el primer tomo de la colección Grandes Autores de Batman dedicado a Alan Davis ya escribí por aquí hace un tiempo y ECC acaba de publicar recientemente un segundo tomo dedicado al autor británico, en el que se recopilan el resto de sus trabajos para el personaje de Batman, y en el que todos tienen la curiosa particularidad de estar escritos por el guionista Mike W. Barr, su compañero de fatigas en sus recomendables etapas en Detective Comics (recopilada en el primer tomo) y en Batman y Los Outsiders.
La primera de las historias que aparecen en el tomo reúne los números 575 al 578 de Detective Comics bajo el título de Año Dos, historia que nació como un encargo de la editorial con el fin de intentar repetir el éxito que Frank Miller y David Mazzuchelli cosecharon con el mítico Año Uno. Es de recibo señalar que no  consiguieron emular el éxito de sus antecesores porque Alan Davis abandonó la serie tras la primera entrega, tras negarse a redibujar el arma que portaba Batman en la portada y varias viñetas del primer número. Davis sería sustituido por un primerizo Todd McFarlane entintado por el filipino Alfredo Alcalá, lo que hizo que la historia bajara muchos enteros en cuanto a calidad gráfica y nos hace preguntarnos como hubiese sido el resultado final de haber permanecido Davis hasta el final de la historia.
Barr presenta a un misterioso justiciero llamado El Segador que tras un tiempo alejado de Gotham regresa a la ciudad con el fin de asesinar a los maleantes y erradicar así el crimen de una vez por todas en justa venganza por un trágico suceso de su pasado que tiene más de un punto en común con el pasado de Bruce Wayne.
Batman, tras fracasar en su intento de detener al Segador, decide aliarse con varios jefes mafiosos de Gotham que le asignan como compañero a Joe Chill, el hombre que asesinó a sus padres.
Barr se la jugó con este guión algo forzado y bastante polémica en su momento para los fans del personaje, que veían pervertidas varias de las creencias inamovibles del Hombre Murciélago.
Si a lo disparatado del planteamiento narrativo le sumamos el pobre aspecto visual y la confusa narración a cargo de un McFarlane que andaba dando sus primeros pasos en la industria del cómic, tenemos como resultado una historia fallida que podría haber dado mucho más de sí, al menos en el apartado gráfico, de haber contado con el dibujante original en las cuatro entregas.
En Full Circle, la segunda de las historias recogidas en este tomo, Barr y Davis, olvidada ya la polémica de la dichosa arma, regresaron al personaje para narrarnos en una historia publicada en un tomo prestigio la secuela oficial de Año Dos, donde el Hombre Murciélago, esta vez junto a Robin, debe enfrentarse al terrible regreso del Segador a Gotham mientras lucha por olvidar el lastre de su triste pasado. Según ha declarado el propio Davis, en este trabajo se pueden ver las mejores páginas que ha ilustrado del personaje, y desde aquí damos fe de ello.
Por último y para cerrar el círculo, y nunca mejor dicho, guionista y dibujante se unen de nuevo para firmar una deliciosa historia corta en blanco y negro que fue publicada como complemento del Gotham Knights nº 25 USA, y donde la conjunción de lo escrito y lo dibujo nos da como resultado una definición perfecta del personaje y nos muestra varios aspectos lo bien que Batman puede llegar a desenvolverse en los bajos fondos haciendo frente a todo tipo de crímenes.
En definitiva, este Año Dos es un tomo recomendado únicamente para completistas del personaje y de la obra de Alan Davis, sin duda uno de los mejores dibujantes de superhéroes que tenemos la suerte de tener en activo y demostrando aún que está en plena forma mejorando cada año que pasa.

Batman: Año Dos
Mike W. Barr, Alan Davis, Todd McFarlane
Cartoné. 176 páginas. Color. 17,95 €. ECC Ediciones

1 comentario:

Peribáñez dijo...

Curiosamente, en una edición americana del Batman de Alan Davis no se incluían los episodios dibujados por Todd McFarlane, de modo que Year Two se veía incompleta. Para que luego hablen de las ediciones españolas...