Todos aquellos lectores estadounidenses hartos ya de cómics de superhéroes repetitivos y aburridos que estén buscando algo diferente tienen una alternativa en prácticamente el ochenta por ciento de la producción de editoriales como Dark Horse o Image. Image, que en sus comienzos no dejó de ser una editorial que copiaba series y conceptos de las editorial grandes como Marvel y DC de las que huyeron todos sus creadores estrella, tras años de cambios de dirección y de varias divisiones y creación de subsellos, se ha convertido en una de las editoriales que publica los cómics comerciales más interesantes del mercado estadounidense en la actualidad, alejándose en su mayoría de publicaciones de los, a estas alturas, tan trillados superhéroes y presentándonos series tan interesantes como Los Muertos Vivientes, Girls o Godland, por citar algunos ejemplos que se han publicado en castellano.
Modestas editoriales españolas como Aleta o, en este caso, Saturno se están nutriendo del variado catálogo de Image para centrar el grueso de su producción editorial.
La editorial malagueña Saturno Ediciones, tras presentarnos obras como The Perhapnauts, Sam Noir, El Prodigio o la ya mencionada Godland, ha publicado recientemente la serie NYC Mech en la que los robots son los principales protagonistas.
Es algo complicado definir el concepto de una serie como NYC Mech, partiendo de la base que no es una historia de ciencia ficción, aunque esté protagonizada por una población de ocho millones de robots en la ciudad de Nueva York, en la que la los guionistas Ivan Brandon y Miles Gunter narran historias cercanas al género negro que bien podrían haber sido protagonizadas por humanos en lugar de por robots.
Este primer tomo de la serie NYC Mech, titulado ¡Dale corriente!, contiene los números 1 al 6 de la edición original y nos presenta dos historias. La primera de ellas, que ocupa los dos primeros números, veremos a una pequeña banda de delincuentes que tras varios golpes de poca monta consiguen dar un gran golpe aunque finalmente el asunto acabará complicándose un poco.
La segunda de las historias, más larga y en mi opinión más interesante, ocupa los cuatro números restantes, y en ella los guionistas nos presentan al joven Marco, hermano de una supermodelo de éxito, que miente a su hermana llevando una vida ficticia haciéndose pasar por agente de policía de la ciudad de Nueva York. Marco, que no tiene trabajo, y gracias a la autoridad que le otorgan su uniforme y su placa falsos, sobrevive como puede trapicheando con los botines de las pequeñas redadas que hace a chulos o camellos.
La pareja de guionistas está más afinada en la segunda de las historias en las que se nota que han desarrollado más a los personajes, pero en líneas generales realizan un trabajo más que correcto. Al igual que el dibujante Andy MacDonald, que consigue un buen trabajo "humanizando" los rasgos de los personajes robóticos y que, sin ser un virtuoso del lápiz, firma unas páginas cuya narrativa se deja leer con bastante agrado.
La edición de Saturno, como siempre, impecable.
NYC Mech 1: ¡Dale corriente!.
Ivan Brandon, Miles Gunter y Andy Macdonald.Modestas editoriales españolas como Aleta o, en este caso, Saturno se están nutriendo del variado catálogo de Image para centrar el grueso de su producción editorial.
La editorial malagueña Saturno Ediciones, tras presentarnos obras como The Perhapnauts, Sam Noir, El Prodigio o la ya mencionada Godland, ha publicado recientemente la serie NYC Mech en la que los robots son los principales protagonistas.
Es algo complicado definir el concepto de una serie como NYC Mech, partiendo de la base que no es una historia de ciencia ficción, aunque esté protagonizada por una población de ocho millones de robots en la ciudad de Nueva York, en la que la los guionistas Ivan Brandon y Miles Gunter narran historias cercanas al género negro que bien podrían haber sido protagonizadas por humanos en lugar de por robots.
Este primer tomo de la serie NYC Mech, titulado ¡Dale corriente!, contiene los números 1 al 6 de la edición original y nos presenta dos historias. La primera de ellas, que ocupa los dos primeros números, veremos a una pequeña banda de delincuentes que tras varios golpes de poca monta consiguen dar un gran golpe aunque finalmente el asunto acabará complicándose un poco.
La segunda de las historias, más larga y en mi opinión más interesante, ocupa los cuatro números restantes, y en ella los guionistas nos presentan al joven Marco, hermano de una supermodelo de éxito, que miente a su hermana llevando una vida ficticia haciéndose pasar por agente de policía de la ciudad de Nueva York. Marco, que no tiene trabajo, y gracias a la autoridad que le otorgan su uniforme y su placa falsos, sobrevive como puede trapicheando con los botines de las pequeñas redadas que hace a chulos o camellos.
La pareja de guionistas está más afinada en la segunda de las historias en las que se nota que han desarrollado más a los personajes, pero en líneas generales realizan un trabajo más que correcto. Al igual que el dibujante Andy MacDonald, que consigue un buen trabajo "humanizando" los rasgos de los personajes robóticos y que, sin ser un virtuoso del lápiz, firma unas páginas cuya narrativa se deja leer con bastante agrado.
La edición de Saturno, como siempre, impecable.
NYC Mech 1: ¡Dale corriente!.
Saturno Ediciones.
162 págs. - Color - 12,95 €. Rústica. Número único. Junio 2007.
No hay comentarios:
Publicar un comentario