08 junio 2007

¿EXISTE EL CÓMIC ESPAÑOL?

En uno de los comentarios de este post de La BD en el que se anunciaban las novedades de Norma para este mes, uno de los lectores se sorprendía de que en el listado no había encontrado ni un solo autor español. Un servidor respondía que es normal que en los catálogos de cualquier editorial española apenas se encuentren novedades de autores españoles, lamentablemente algo habitual desde hace ya demasiados años.
Si echamos un vistazo al listado de novedades (aún incompleto) de este mes podemos ver que de las más de 200 novedades que aparecen sin contar redistribuciones o 2ªs ediciones, 114 son de origen norteamericano, 57 son manga/manwha/mangwa y 41 son europeas, mientras que tan sólo 15 novedades están firmadas por autores españoles.
De esas 15 novedades solo 6 pueden ser consideradas como novedades propiamente dichas, ya que 5 son recopilaciones de material ya publicado hace años como El cartero siempre llama dos veces, El Bueno de Cuttlas, El Tbo de siempre o reediciones en distinto formato como Top Cómic Mortadelo o SuperLópez, mientras que revistas antologicas como Dos Veces Breve, El Jueves o Humo por su autoría grupal no las considero como novedades de un único autor como puedan ser Solo, Vólatil, Aún estoy en ello y Autobiografía no autorizada, que contienen material inédito y realizado expresamente para su publicación en esos libros.
Es bastante triste que de más de 200 novedades sólo cuatro libros sean de autoría española y no sean reedición de material ya publicado si no contamos las revistas que casi siempre contienen material nuevo e inédito.
Cierto es que en los últimos años una de las pocas vías de publicación regular en España para los autores españoles, a parte de algunos álbumes contados, son las revistas como Dos Veces Breve, El Jueves, Humo o la recién creada El Manglar.
Entonces tras analizar todos estos datos... ¿existe realmente el Cómic español? Por supuesto, claro que existe. Lo que no existe actualmente es una "industria" española como la que existía hace décadas con los cuadernillos apaisados de aventuras como El Guerrero del Antifaz o El Capitán Trueno, los tebeos de Bruguera o con las publicaciones de Toutain con las que muchos dibujantes españoles, algunos más que otros, se ganaban muy bien la vida.
Actualmente el mercado del cómic en España está mejor que nunca, cada mes se publican una media de 200 novedades, hay cada vez más editoriales y librerías especializadas, es normal ver comics en las grandes superficies como Fnac o El Corte Inglés y parece que el cómic culturalmente ha salido por fin del gueto. Todo esto está muy bien, pero el autor (el guionista, dibujante, entintador o colorista) que pretenda vivir únicamente de hacer tebeos lo tiene bastante difícil en España, ya que practicamente la mayoría de las editoriales españolas prefieren no arriesgarse y conseguir benéficios seguros publicando material extranjero a excepción de unas pocas como DePonent, Bang, Dibbuks, Aleta o Astiberri que siguen apostando por material de autores españoles.
Algunos de estos autores que publican en España deben compaginar su labor como historietista con otros trabajos como ilustración o diseño que les permitan vivir dignamente mientras que en los últimos años nos es sorprendente que los dibujantes tengan que buscarse las lentejas fuera de nuestras fronteras, siendo las editoriales de Francia y Estados Unidos los únicos lugares donde los autores españoles pueden ganarse la vida decentemente dedicandose únicamente a la historieta. A nadie sorprende ya ver apellidos como Pacheco, Larroca, Ferry, Baldeón, Sáiz o Acuña, entre muchos otros, en las portadas de los cómic-books americanos mientras que si uno se da un paseo por las páginas webs de editoriales francesas o belgas se sorprenderá de la gran cantidad de jóvenes autores españoles como Pedro J. Colombo, Kenny Ruíz, Víctor Santos, Francis Porcel, Tirso Cons, Eduardo Ocaña y un largo etcétera que están publicando sus historietas en el gran mercado historietístico que es Francia.
Es indudable que nuestros autores tienen calidad de sobra, si no, no estarían donde están y ejemplos los hay a montones: Pacheco dibuja a Superman, Munuera dibuja a Spirou, Díaz Canales y Guarnido ganándo todos los premios habidos y por haber con su Blacksad, etc.
Siendo así ¿por qué nuestros autores no pueden vivir de su trabajo y triunfar con sus propias creaciones en España? ¿Cual sería la solución para evitar la fuga de talentos? Yo no sé cual sería esa hipotética solución, pero dejo unas cuantas preguntas en el aire: ¿deberían arriesgar más las editoriales apostando por los autores españoles? ¿deberían recibir subvenciones las editoriales españolas por publicar material español? ¿los autores españoles deberían intentar hacer otro tipo de historieta más atractiva para el lector? ¿hacen falta más guionistas en el cómic español? ¿por qué nos atrae más el nombre de Craig Thompson que el de Luis Durán por poner dos ejemplos? ¿será Esther y su mundo de Purita Campos la gran esperanza del cómic español?
Muchas preguntas que puede que queden sin respuesta...

1 comentario:

Anónimo dijo...

esto es como el pescado que se muerde la cola, la editorial le exa la culpa al lector porque no se interesa, el lector a la editorial ya que no ofrece variedad...

Y no nos engañemos, los consumidores de este pais solo nos interesamos por los cómics nacionales cuando son parodias de éxitos comerciales o simplemente pertenecen al género de humor,la misma situación atraviesa el cine nacional, con alguna excepción....